Después de comprar un deshumidificador, una de las preguntas más frecuentes que me hacen es: ¿y ahora dónde debo colocarlo?
Y es que he visto muchas personas que ponen a funcionar la máquina en cualquier lugar sin más. Pero la verdad es que tu deshumidificador puede (o no) tener un mejor rendimiento si prestas atención a cómo y dónde lo colocas.
Detecta la habitación con más humedad
Lo primero que debes hacer es identificar los ambientes con mayor cantidad de humedad en tu hogar. Es común que algunos espacios necesiten de más atención que otros. Para que te hagas una idea, las zonas donde existe poca ventilación, o circula mucha agua como los baños, sótanos y cocinas son algunas de ellas.
Así que una vez identificada esas áreas problemáticas en tu casa, coloca el aparato en estos ambientes para absorber al máximo posible la humedad.
Sitúalo a un 1 metro de distancia de las paredes y esquinas
Asegúrate de colocar tu deshumidificador al menos a 1 m de distancia entre los muros y muebles de tu hogar.
¿Y por qué? Por lo general, estos aparatos cumplen su proceso de absorción y deshumidificación en la parte trasera. Si lo colocas de espaldas a una pared, estarías bloqueando la entrada y salida del aire purificado.
Además, te recomiendo mantener la estancia cerrada (puertas y ventanas) para facilitar el proceso de deshumidificación.
Trata de centrar el deshumidificador
Si tu máquina tiene un alcance mayor que el de tu habitación, busca un punto céntrico en la estancia sin que te estorbe al pasar. En el caso de espacios pequeños no hay problema si lo sitúas a un costado, pero recuerda dejar una distancia entre el aparato y la pared.
Entonces, ¿qué pasa si tu salón es más grande que el área que cubre tu deshumidificador?
En esos casos, divide la habitación en zonas imaginarias (y del mismo tamaño que el alcance máximo del aparato) y busca el centro dentro de cada una.
Por ejemplo, si tu estancia mide unos 80 m (y el deshumidificador cubre solo 40 m), divide el salón en 2 áreas. Sitúa el aparato en una de ellas, y después en la otra. Recuerda moverlo cada 5 a 6 horas para deshumidificar toda la estancia de manera uniforme.
En último caso, siempre puedes comprar un modelo con un alcance mayor o tener 2 aparatos si el ambiente es demasiado grande o está dividido por paredes.
¿Dónde debo poner el deshumidificador para secar la ropa?
Tal vez no lo sabías, pero unas de las ventajas poco conocidas que te ofrece un deshumidificador es que es capaz de secar tu ropa.
De hecho, existen algunos modelos con una función específica para secado de prendas. Y aunque son hasta 50% más rápidos y eficientes, con los deshumidificadores clásicos también es posible.
Entonces, en estos casos, ¿dónde debes poner el deshumidificador? No hay mayor misterio: colócalo justo en el ambiente donde cuelgas tu ropa a secar y ya está.
Enciéndelo como de costumbre y déjalo hacer su trabajo durante varias horas. Claro que cuanta más ropa tengas, mayor es el tiempo de uso. Eso sí, estos aparatos funcionan mejor en habitaciones un poco más pequeñas, ya que es más fácil extraer la humedad.
En general, un deshumidificador tarda mucho más que una secadora, pero su ventaja es que no daña la ropa ni la encoge sin importar el tipo de tela.
Si te preguntas, cuánto tarda en secar la ropa con el deshumidificador, depende mucho de la zona donde vives, y de la humedad de la casa, y de la capacidad del deshumidificador. De todos modos, el tiempo que tarda un deshumidificador es mucho más largo que lo que tarda una secadora de ropa normal. Una secadora tarda 1 hora en secar la ropa, cuando un deshumidificador puede tardar entre 3-5 horas para hacer lo mismo. Eso si, el desgaste que sufre la ropa no tiene nada que ver.
¿Y tú, también usarías un deshumidificador para secar tu ropa?
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