Cada vez son más las personas que toman conciencia de la contaminación del aire. En especial si se trata de ambientes interiores, como los de tu casa u oficina.
En el mercado actual hay una gran cantidad de ofertas de dispositivos que prometen purificar y eliminar los contaminantes presentes en el aire.
Es por eso que encontrar una opción para tener aire puro en casa puede resultar algo difícil (y complicado) para la mayoría. Esto también se presta a confusión.
Puede que, así como yo hace un tiempo, no entiendas bien las diferencias entre un ionizador, un ozonizador y un purificador de aire, pero estés pensando en comprarte uno. Y aunque a simple vista, pueden parecer que son similares, cada uno tiene una tecnología diferente y funciona de distinta manera.
Entonces, ¿cómo saber cuáles son las diferencias entre estos dispositivos para purificar el aire? ¿Cómo funcionan? Y sobre todo, ¿cuál es el más indicado para ti?
¡Te invito a seguir leyendo este post completo sobre los diferentes aparatos de purificación de aire para descubrirlo!
¿Cómo funcionan?
Si bien es cierto el objetivo común de todos estos aparatos es purificar el aire, cada uno lo hace a su manera.
Es por eso que, antes de que veas las diferencias entre ellos, es importante saber cómo funcionan. A continuación te muestro cuál es el mecanismo de cada equipo y para qué sirven.
El ionizador de aire
Un ionizador funciona usando un sistema electrostático que genera gran cantidad de iones negativos. Estas moléculas son expulsadas al aire con el fin de eliminar las impurezas del ambiente.
Pero entonces, ¿qué es lo que hacen estas moléculas? Fácil: las partículas contaminantes que flotan en el aire tienen carga positiva. Por lo tanto, al encontrarse con los iones negativos, los opuestos se atraen.
En otras palabras, los iones y los contaminantes se juntan entre sí en el aire. Y como resultado, esta fusión combinada se vuelve tan pesada que caen al suelo por gravedad.
Cuando descienden, estas partículas nocivas ya no pueden volver a flotar y, por lo tanto, no puedes inhalarlas. Así es como funciona un ionizador.
Hasta aquí todo parece ir genial.
Sin embargo, gracias a las nuevas investigaciones, se ha demostrado que los ionizadores de aire también producen ozono. Tal y como muestra la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos en este artículo sobre los ionizadores comerciales.
Según EPA y otras investigaciones ambientales, el ozono es un gas nocivo y peligroso, causante de una gran variedad de problemas de salud, sobre todo respiratorias. Por ejemplo: el asma agravada, dificultad para respirar, infección de los pulmones, irritación en la garganta, etc.
Así que, si me lo preguntas, comprar un ionizador puede terminar siendo algo contraproducente.
Los ozonizadores de aire
Así como lees, se trata de un generador de ozono que limpia el aire con dicho producto. De hecho, el proceso es simple:
La máquina absorbe el aire cargado de olores de tu habitación y, una vez dentro, el ventilador lo lleva a una cabina donde el alto voltaje y la luz ultravioleta lo convierten en ozono.
Por último, el ozono sale del dispositivo y se libera. Ya en el aire, el ozono descompone los contaminantes y partículas dañinas en moléculas menos nocivas. A este proceso se le llama «oxidación».
El objetivo de un generador de ozono es atacar los olores de la fuente y oxidar las sustancias que lo originan. ¿Pero de verdad valen la pena?
En lo personal, yo no recomendaría el uso de un ozonizador si no se tienen las precauciones correctas y procedimientos necesarios para su uso.
Como indica este artículo de EPA sobre estos dispositivos, la única forma en que se recomienda un ozonizador es cuando se utiliza en espacios donde ninguna persona o mascota quede expuesta. Esto se debe a que, como ya sabes, la exposición al ozono puede generar problemas de salud respiratoria.
Los purificadores de aire
Estas máquinas funcionan con un principio mecánico: un sistema de ventiladores atrae el aire de la habitación y los contaminantes hacia un filtro que los captura. De esta forma, solo permite la circulación de oxígeno a través de ellos.
Los purificadores actuales son bastante versátiles. La nueva tecnología te permite disponer de varios sistemas de limpieza en uno solo. Es decir, pueden combinar tanto un sistema de ionización como de ozonizador.
También los hay de todos los tamaños y para cada necesidad. Existen purificadores compactos ideales para el uso personal, como los ultra-silenciosos para ambientes de estudio o de trabajo, hasta sistemas para infraestructuras grandes, instituciones, hospitales, etc.
Estos equipos funcionan con diferentes tipos de filtros y la capacidad del filtrado depende de ellos. Los puedes encontrar con filtros HEPA convencionales y con otros extra para aumentar la eficiencia.
Eso sí, cada cierto tiempo tienes que hacer limpieza de los filtros o incluso cambiarlos, ya que es allí donde quedan todos los contaminantes que elimina del ambiente.
Diferencias claves entre un ionizador, un ozonizador y un purificador de aire
Para entender mejor las diferencias entre un ionizador de aire, un generador de ozono y un purificador, voy a dividirlo en tres categorías: método de limpieza, modo de uso y tipos de contaminantes que eliminan.
Método de limpieza
La diferencia más importante entre ellos es, por supuesto, la forma en que purifican el aire.
Como ya has visto, un ozonizador produce ozono que elimina la fuente de olor que causan los gases nocivos a través de la oxidación. Estas máquinas están diseñadas para atacar olores y gases, no partículas.
A diferencia de un ionizador, que une las moléculas contaminantes (como el polvo y el polen) que flotan en el aire con los iones negativos, de manera que caen al suelo.
Un purificador, por otro lado, utiliza un método tradicional: ventiladores y filtros. Es decir, este aparato capta los contaminantes por medio de un ventilador y quedan atrapadas en el filtro. Así desaparecen de tu hogar y generan un aire más limpio.
Modo de uso
Cada aparato tiene una manera de funcionamiento que debes seguir para que cumpla su tarea con efectividad y, por supuesto, sea saludable para ti.
Por ejemplo, los purificadores funcionan las 24 horas del día y durante 7 días a la semana. Puedes usarlos sin restricciones y estar presente en la habitación durante el proceso sin problemas.
Esto es diferente a un ozonizador, el cual debes encenderlo solo entre 3 y 10 horas por día. En general, el tiempo de funcionamiento varía dependiendo del tamaño de la habitación: cuánto más grande sea, más tiempo tendrá que trabajar.
Y repito, como ya he explicado cuán dañino es el ozono, es importante que, de optar por un ozonizador, ¡solo lo uses en habitaciones vacías sin personas ni animales que puedan respirarlo!
En el caso de los ionizadores, los fabricantes recomiendan su uso diario. Sin embargo, los estudios demuestran que al producir ozono como subproducto, debes limitar su tiempo de funcionamiento: también de 3 a 10 horas como máximo y en ambientes vacíos.
¿Qué contaminantes eliminan?
La última diferencia entre estos aparatos eléctricos son los contaminantes del aire que son capaces de filtrar.
En teoría, los ionizadores de aire y los purificadores pueden eliminary/o retener partículas dañinas de cualquier tamaño, incluso las más pequeñas como de 0,03 a 0,01 micrones (dependiendo del modelo y la tecnología).
Ambos pueden eliminar virus, bacterias y otros contaminantes pequeños como el polen, moho, esporas de plantas, polvo, bacterias grandes, olores y emisiones automotrices.
A diferencia de los ozonizadores que se utilizan para eliminar olores fuertes como el humo de cigarrillo, pero no pueden con los contaminantes biológicos. Tampoco atacan partículas en suspensión como el polvo, polen y otros alérgenos.
Por esta razón, un ozonizador no es la herramienta ideal para ti si estás buscando deshacerte de tus alergias u otros problemas respiratorios.
¿Cuál es la mejor opción?
Si me has acompañado hasta aquí, ya has entendido la diferencia entre un ionizador, un ozonizador y un purificador de aire.
Ahora la pregunta es ¿cuál es más adecuado para lo que buscas? Como ves, cada uno de los aparatos cumplen funciones diferentes y lo hacen de distintas maneras.
Entre los 3 dispositivos, recomendaría los purificadores de aire como la mejor opción para obtener un aire interior más limpio. Ahora, a continuación te explico por qué:
Tanto los ionizadores como los ozonizadores emiten ozono. Es cierto que los ozonizadores producen en más cantidad que los ionizadores, pero incluso en pequeñas concentraciones, es igual de dañino para las personas que lo respiran.
Por otro lado, los purificadores de aire son aparatos más seguros para tu salud: no emiten ningún tipo de gases y su eficacia en la limpieza del aire está comprobada.
Claro que, el desempeño de un purificador de aire también depende de la tecnología de ventilación y los tipos de filtros que utilice la marca y el modelo del aparato.
Eso sí, la mayoría emplean filtros HEPA de última tecnología. Sin embargo, es verdad que hasta el momento, no todos los purificadores retienen partículas contaminantes ultrafinas menores a 0.3 µm micrones.
Aun así, no deja de ser el método más seguro y confiable para ambientes interiores.
Y recuerda, si quieres conseguir un aire 100% fresco para tus pulmones, la solución es el contacto con la naturaleza siempre que puedas. Visita el mar, las montañas o el campo con regularidad. Ah, y no te olvides de tener muchas plantas en casa. No descuides esto tan importante.
Muy bien. Con toda esta información ya tienes el conocimiento para escoger el aparato que mejor se ajuste a tus necesidades, y además, sea de tu agrado.