Si luchas con el exceso de humedad en tu casa, quizás ya sabes que la mejor solución es comprar un deshumidificador. Sin embargo, existen varios tipos de estos aparatos en el mercado. Así que, antes de elegir uno, debes conocer en qué se diferencian y cuál es el que más te conviene.
Los deshumidificadores refrigerantes o con compresor son los más usados, pero los desecantes o sin compresor ofrecen distintas ventajas. En este artículo te cuento en qué se diferencian estos equipos y te ayudo a identificar si se adaptan bien a tus necesidades.
¿Qué son los deshumidificadores desecantes?
Todos los deshumidificadores son aparatos que regulan la humedad presente en el aire, pero los desecantes lo hacen a través del gel de sílice. Esta es una sustancia que absorbe el vapor de agua y lo condensa en forma líquida. Lo mejor de todo es que no es tóxica y puede realizar este proceso sin cambiar su composición química o física.
Otra de las presentaciones comerciales de la sílice es la de bolsitas antihumedad que se colocan dentro de las cajas de zapatos y otros productos con el fin de protegerlos de la humedad en las tiendas o almacenes.
Aunque esta es la sustancia más popular en este tipo de usos, algunos deshumidificadores desecantes llevan en su lugar cloruro de litio.
Si quieres conocer más sobre este tema, te he preparado este artículo detallado con todos los tipos de deshumidificadores
¿Cómo funciona un deshumidificador desecante?
Los deshumidificadores desecantes funcionan con un rotor o rueda hecha de gel de sílice. Esta pieza cuenta con diversos canales por los que atraviesa el viento. Al pasar por estas capas, la sustancia absorbente retiene la humedad contenida en el aire y la convierte en líquido.
Después de encender el dispositivo, hay dos corrientes de aire que comienzan a atravesar el rotor desecante del deshumidificador. La primera es la del exterior, mientras que la segunda es un flujo de aire caliente que reactiva el gel de sílice y permite que el vapor de agua condensado se precipite dentro de un depósito.
El movimiento giratorio de la rueda ayuda a que la corriente de aire y la absorción de humedad sea uniforme, por lo que funciona de una manera más sencilla que otros tipos deshumidificadores. Además, hay modelos incluso más novedosos y avanzados como el de la siguiente reseña:
Diferencias entre los deshumidificadores desecantes y los refrigerantes
Los deshumidificadores refrigerantes extraen el aire de la habitación y lo dirigen a un condensador. La baja temperatura de este evaporador provoca que la humedad se condense y se almacene en un depósito.
Por último, el viento libre de humedad pasa por un sistema de calentamiento donde recupera su temperatura original para volver al interior de la estancia. Este mecanismo de condensación los distingue de los deshumidificadores desecantes.
Algunas de las principales diferencias más notables entre estos dos modelos son las siguientes:
- Mientras que los deshumidificadores refrigerantes pueden generar mucho ruido debido a su compresor, los desecantes son más silenciosos.
- Los deshumidificadores sin compresor son más pequeños, ligeros y prácticos.
- Estos últimos suelen ser más demandados, pues su funcionamiento es novedoso y más efectivo.
Desventajas de los deshumidificadores desecantes
Aunque a simple vista parece que los deshumidificadores desecantes son mejores que los refrigerantes, también debes tener en cuenta que tienen ciertas desventajas:
- Algunos modelos pueden absorber y emitir olores poco agradables.
- Su mecanismo consume más electricidad.
- Son más caros.
¿Necesito un deshumidificador desecante o refrigerante?
Como ves, los deshumidificadores sin compresor ofrecen ventajas que justifican su coste y sus inconvenientes son muy pocos. Además, sirven para estancias frías. Por el contrario, los modelos refrigerantes pueden congelarse si se encuentran a menos de 15 °C.
Con toda esta información tienes la capacidad para escoger entre un deshumidificador con rotor desecante y uno con compresor. Todo depende de tus gustos, tu presupuesto y tus necesidades particulares.
