Una de las cosas más importantes a tener en cuenta cuando compras un aire acondicionado es saber cuánta energía consume.
En muchas ocasiones este apartado no recibe la atención que merece, e incluso es normal que lo pases por alto. Pero si quieres evitar un susto cuando llegue tu factura de electricidad, es mejor ponerle atención.
He escrito este artículo para ayudarte con ello, así que sigue leyendo y te enterarás de algunos tips muy útiles.
Qué debes de saber antes de comprar un aire acondicionado
Precio / calidad
Seguro has escuchado el dicho que reza: «lo barato sale caro«. Bueno, en materia de aires acondicionados esta es una ley sin excepciones. Pero cuidado, que con esto no quiero decirte que compres el modelo más caro que encuentres en la tienda, sino que valores el sobrecoste mensual de una instalación barata.
De manera más o menos general, el valor del aparato va ligado al rendimiento y eficiencia. Por ello, un aire acondicionado muy barato (por lo general de tecnología anticuada) significa un alto consumo de energía, y números más grandes en el recibo de electricidad.
Inverter
Algunos aires acondicionados todavía traen una tecnología llamada On / Off («encendido / apagado» en español).
Con ella el compresor se apaga cada tanto para conservar la temperatura deseada en un ambiente, y cuando el termostato percibe que se ha perdido frescura lo vuelve a encender de forma automática. Así, entre encender y apagar se consume mucha energía.
Hoy en día existe el sistema Inverter, que hace que el nivel de consumo sea menor. El aire se mantiene encendido pero a unas revoluciones mucho más bajas.
Aunque sea más costosa, esta tecnología siempre resulta conveniente y representa un ahorro a largo plazo, así que es buena idea que la consideres.
Cómo es el clima en tu ciudad
No es lo mismo vivir en Málaga que en Burgos, por ejemplo. La temperatura media de tu ciudad va a determinar el uso que le darás al aire acondicionado. Quizá si estás en Málaga solo requieres un aparato que genere frío, pero en Burgos te conviene uno que también pueda calentar. Considera esto para saber cuál es el aparato que más te conviene.
Consumo de energía
Por lo general, todos los electrodomésticos de uso prolongado como televisores, neveras o aires acondicionados traen una etiqueta que especifica su eficiencia energética.
En la imagen superior puedes ver la nueva etiqueta de eficiencia energética a la derecha y la vieja a la izquierda.
Lo más conveniente es tener una eficiencia de clase A, pues las más bajas no solo perjudican tu bolsillo, sino que no son muy amigables con el planeta.
En las etiquetas también aparecen el SEER (Factor de Eficiencia Energética Estacional) para el frío y el SCOP (Coeficiente de Rendimiento Estacional) para el calor. Los rangos de SEER y SCOP varían según el modelo, pero van desde 5 hasta 30. Mientras más alto sea el número, más vas a ahorrar.
Cómo saber cuánto vas a gastar
Lo que harás para calcular el consumo es:
dividir la potencia en vatios (W) entre la cifra que te indica el SEER o el SCOP (estos datos están en la etiqueta)
De esta manera sabrás cuánta energía consume el aparato por hora.
Si, por ejemplo, compras un aire de 1000 W de potencia y 30 de SEER, solo va a necesitar 33,3 W por hora, lo cual es un valor más que aceptable.
Para prever los costes de tu aire, trata de establecer un estimado de las horas al mes que lo tienes encendido y multiplica esas horas por el resultado de la división que te he explicado antes.
Ahora fíjate en la factura de electricidad que recibes en tu domicilio para saber cuál es el precio que te cobran por cada vatio (W) consumido. De esta manera podrás calcular cuánto vas a pagar de luz con tu nueva compra.
Otros consejos de ahorro de energía
- Ten tu aire acondicionado en baja velocidad y a una temperatura no muy distinta de la exterior para un rendimiento óptimo en materia de consumo.
- Si no necesitas un aire acondicionado que genere calor, con que integre tecnología Inverter ya estarás sacando ventaja en ahorro de energía.
Conclusiones
Un aire acondicionado es una compra significativa que no solo te va a generar gastos al adquirirlo, sino también durante toda su vida útil. Por eso recuerda que la tecnología más avanzada siempre es la mejor opción para ahorrar, aunque eso implique un desembolso importante al principio.
Espero que estos datos te sirvan y que la comodidad de controlar la temperatura de tu ambiente no se torne una incomodidad en las cuentas del hogar. Si aún tienes dudas te invito a dejarlas en los comentarios para intentar ayudarte. ¡Ahí nos vemos!