Para disfrutar de un aroma relajante cuando llegues a casa del trabajo, o solo disminuir tu exposición a los olores desagradables del día a día, no hay nada como un difusor de aromas.
Si estás pensando en comprar uno, o incluso si ya lo tienes, pero no sabes cómo usarlo, te contaré cuál es la mejor forma para sacarle todo el partido posible.
Qué es un difusor de aromas
Existen dos nombres para este dispositivo que se ha vuelto tan popular: difusor de aromas o difusor de aceites esenciales.
Sin importar cómo lo conozcas, lo que hace es que genera ultrasonidos que rompen las moléculas de cualquier aceite aromático en partículas más pequeñas, y después las libera para que el aire de la habitación se llene de un olor agradable.
En cuanto a su fuente de alimentación, algunos difusores debes conectarlos a la red eléctrica, mientras que otros usan baterías.
Una vez que los enciendes comienza su tarea y en pocos minutos vas a notar los resultados. Lo mejor de usar un aparato así es que se convierte en un aliado para relajarte, pues lo que percibes con el olfato puede afectar tu estado físico y mental. Por esa razón, oler algo agradable tendrá una influencia más que positiva para ti.
Cómo usar tu difusor de aromas
Todos los modelos de difusores disponibles en el mercado son bastante sencillos de utilizar. Los pasos que debes seguir son los siguientes:
- Retira la tapa de tu difusor aromático.
- Coloca la cantidad de agua que necesite en el depósito.
- Agrega de 2 a 5 gotas del aceite esencial que más te guste.
- Conecta el aparato a la red eléctrica o solo enciéndelo, si es un modelo que funcione a baterías.
- Espera unos minutos para que comiences a disfrutar.
Te recuerdo que algunos difusores aromáticos no necesitan agua, sino que basta con agregar el aceite. Para saber lo que debes hacer lee las instrucciones de tu dispositivo y averigua cuál es su funcionamiento.
Te he preparado una lista de los 10 errores más comunes al usar los aceites esenciales
Dónde colocar tu difusor aromático
Puedes colocar tu difusor de aromas en el espacio que prefieras, pero te menciono algunas opciones:
- En el salón, pues es probable que este sea el lugar de tu hogar en el que hay más personas, así que un aroma agradable siempre es bienvenido y lograrás que tus familiares y amigos se sientan relajados y cómodos en cualquier visita.
- En las habitaciones, ya que irte a dormir y despertar con un olor dulce es algo que te ayuda a terminar o comenzar tu día de la mejor manera.
- En los baños, porque es un espacio en el que los malos olores se sienten con más intensidad, en especial si no hay un sistema de ventilación apropiado.
Claro está, tu vivienda no es el único lugar donde es válido que utilices un difusor. También te animo a hacerlo en tu negocio, despacho u oficina.
Mis consejos para benefíciate al máximo de tu difusor aromático
Cuando usas tu difusor realizas aromaterapia, una práctica que mejora tu estado de ánimo, te da bienestar y te desconecta por unos minutos del día a día.
Los beneficios que obtienes dependen del aceite que decidas utilizar, pero algunos ejemplos son:
- Lavanda: es antiséptico.
- Eucalipto: beneficia tu respiración.
- Limón: estimula los glóbulos blancos.
- Menta: un olor delicioso y refrescante.
- Naranja: te ayuda a mejorar tu estado de ánimo.
Con esta información ya estás preparado para usar tu difusor automático y sacarle el máximo provecho. Solo es cuestión de escoger tu aceite, encender el aparato y comenzar con la aromaterapia. Después de eso, lo que queda es disfrutar.