Los calefactores acumuladores son una excelente alternativa para reducir gastos de electricidad y mantener una temperatura acogedora en el hogar. Estos aparatos almacenan calor con ayuda de ladrillos cerámicos refractarios y lo liberan cuando sea necesario.
Su mecanismo consiste en ciclos de carga y descarga que se alternan para mantener la estancia climatizada a un bajo coste. En este artículo te cuento cómo aprovechar al máximo las ventajas de este sistema y ahorrar en la factura de la luz.
Consejos para comprar y utilizar un acumulador nocturno
Si tienes un acumulador de calor o piensas comprar uno, sigue estos consejos:
Contrata una tarifa de discriminación horaria
En primer lugar, para ahorrar dinero con este sistema de calefacción debes asegurarte de tener contratada una tarifa de discriminación horaria (TDH). Muchas compañías eléctricas ofrecen este servicio, que divide el día en tres franjas: valle, llano y punta.
Durante el periodo de horas punta el precio de la luz es alto, mientras que el horario valle es más barato debido a la baja demanda. Los acumuladores nocturnos activan su ciclo de carga en este tiempo, por lo que consumen energía cuando su coste es menor.
Por el contrario, cuando las tarifas son más elevadas, estos dispositivos detienen su consumo y liberan el calor acumulado. Es por eso que, si no cuentas con una TDH, no podrás disfrutar su mayor ventaja, pues terminarás pagando el mismo monto en tu recibo.
Elige un acumulador dinámico
Hay dos tipos de acumuladores de calor: estáticos y dinámicos. Los primeros son más baratos, pero los segundos son más prácticos y eficientes. Esto se debe a que permiten configurar su temperatura con un termostato y ofrecen un mayor control.
De igual forma, estos modelos son programables, puedes encenderlos nada más cuando los necesites. Por lo tanto, no siempre gastarás la totalidad de sus reservas de calor. Así que, en las noches, no tendrás que recargar al 100%, sino solo la cantidad de energía utilizada.
Regula la descarga de calor
Además del termostato en el caso de los acumuladores nocturnos dinámicos, puedes regular el funcionamiento de estos aparatos al cerrar un poco la rejilla o compuerta de descarga para evitar la salida excesiva de calor.
Asimismo, algunos modelos estáticos cuentan con perillas o ruedas para controlar el flujo de energía de forma manual. De modo que permiten ajustarlo a tu conveniencia.
Conclusión
Ahora que conoces las ventajas de los acumuladores de calor y cómo aprovecharlas en tu hogar, puedes probar este sistema de calefacción y comenzar a ahorrar en tu factura de electricidad.
