Si piensas en comprar o ya tienes un aire acondicionado, estoy segura de que habrás leído una gran variedad de mitos relacionados con este aparato. Pero ¿podrías reconocer cuál de ellos son falsos o verdaderos?
En esta oportunidad te contaré los 10 mitos más comunes de este equipo y la verdad detrás de cada uno de ellos.
Solo puedes utilizar el aire acondicionado durante el verano
Falso. Siempre has escuchado que este equipo es la mejor opción para refrescar tu hogar, pero ¿qué opinas de usarlo también como calefactor?
Si eliges un modelo de aire acondicionado con bomba de calor, podrás climatizar tu casa en cualquier época del año.
La ubicación del aire acondicionado no importa
Falso. Si lo instalas en cualquier lugar sin tener en cuenta las características de tu habitación, entonces el funcionamiento del aparato no va a ser el esperado.
Si tu equipo tiene contacto directo con la luz del sol su vida útil se reducirá de manera considerable, ya que es posible que se sobrecaliente.
Además, debes colocarlo en un espacio sin que nada interfiera con el flujo de aire natural. En caso contrario el aparato tardará más tiempo en enfriar tu casa.
Cualquier aire acondicionado es bueno para tu hogar
Falso. Este equipo cuenta con una amplia variedad de modelos con características específicas que determinan si puede adaptarse o no a las circunstancias de tu casa.
Entre los aspectos más importantes que debes considerar se encuentran: las frigorías (o BTU), consumo eléctrico, su tamaño y requisitos de instalación, entre otros.
Si no estás seguro de tu elección te sugiero consultar con un profesional. Ya que de nada sirve tener el equipo más moderno y potente, si no es lo que necesitas.
Por ejemplo, si tu zona es muy calurosa y en tu cuarto no tienes mucho espacio, una buena opción es un aire acondicionado de pared o split. Además, en función de las dimensiones de la habitación, determinas la potencia que debe tener el aparato.
Poner el termostato al mínimo enfría en menos tiempo tu habitación
Falso. ¿Un ascensor llega más rápido si presionas el botón varias veces? ¿El tráfico avanza más veloz si tocas el claxon de tu coche? La respuesta a ambas preguntas es un rotundo no y lo mismo pasa con el aire acondicionado.
La velocidad de enfriamiento depende de su capacidad y potencia. Así que la habitación no se va a refrescar más rápido por poner el termostato en una temperatura menor a la que deseas alcanzar.
Con esta acción solo vas a conseguir que el equipo consuma más energía y por ende, aumentar tu recibo de la luz.
Dejar el aire acondicionado encendido todo el día ayuda ahorrar electricidad
Verdadero, pero con un equipo con tecnología Inverter. En el caso de un modelo tradicional es falso.
Lo primero que tienes que tener presente es que encender o apagar el aparato no genera un consumo excesivo de energía.
Si vas a salir de casa solo durante unos minutos es conveniente que dejes en funcionamiento el aire acondicionado. De esta forma se mantendrá el ambiente fresco en tu habitación.
Pero si te vas al trabajo o dar un paseo, te aconsejo apagar el aparato. Ya que, mientras no estés en casa, el equipo va a generar un consumo eléctrico innecesario en tu recibo.
Ahora bien, en el caso de un modelo con tecnología Inverter, evitas los picos de consumo de arranque y paro cuando la habitación alcanza la temperatura de consigna. Ya que se encarga de regular la temperatura y enfriar o solo ventilar sin necesidad de energía extra para volver a funcionar cada pocas horas.
Dormir con el aire acondicionado encendido es malo
Falso, pero depende del uso que le des al equipo. Estoy segura de que alguna vez has escuchado que dormir con el aparato puesto va a provocarte: resfriados, rinitis, episodios de alergia y contracturas musculares.
Sin embargo, puedes prevenir que esto ocurra con las siguientes precauciones:
- La temperatura del equipo debe estar entre los 23 °C y 26 °C.
- Tienes que evitar que el aire frío esté en contacto directo con tu piel. De lo contrario es muy probable que tengas rigidez muscular por un par de horas.
- Activa el modo sleep por la noche.
El filtro del aire acondicionado solo tienes que limpiarlo una vez al año
Falso. Debes saber que los hongos, virus y bacterias se reproducen con facilidad en lugares oscuros. Y los filtros de tu equipo son el sitio ideal para ello.
Motivo por el cual debes limpiarlos al menos una vez al mes. De este modo evitarás la acumulación de agentes externos que afectan tu salud.
Además, para realizar el reemplazo de los filtros no necesitas a un técnico, puedes hacerlo por ti mismo.
El aire acondicionado genera sequedad en el ambiente
Verdadero. Este aparato tiene la capacidad de enfriar el aire y a su vez eliminar la humedad del mismo.
Una característica bastante útil que te va a ayudar a reducir el riesgo de aparición y desarrollo de moho o bacterias en tu hogar.
Sin embargo, si sientes que la sequedad en el ambiente es excesiva puedes utilizar un humidificador que te ayude a contrarrestar los efectos del aparato.
El aire acondicionado es tóxico para el medio ambiente
Falso. Desde el año 2010, España prohibió el uso del refrigerante R-22 en cualquier equipo electrónico. Porque emite gases tóxicos que afectan la capa de Ozono.
Para evitar daños al medio ambiente, en la actualidad todos los modelos utilizan el refrigerante R-410.
El mantenimiento del aire acondicionado es una pérdida de dinero
Falso. Estoy segura de que a pesar de encontrarte bien sueles visitar a tu médico con regularidad. Lo mismo aplica con el aire acondicionado.
Todo aparato electrónico necesita un mantenimiento regular para funcionar bien.
Así que te sugiero que al menos una vez al año contrates a un profesional que revise tu equipo y te asegure que todo marcha en orden.
Es más rentable realizar un mantenimiento de rutina que esperar a que las cosas comiencen a fallar y tengas que gastar dinero en piezas nuevas.
Resumen final
Como has podido observar la mayoría de los mitos que se asocian al aire acondicionado son falsos. Y para evitar posibles desventajas con su uso solo debes realizar acciones sencillas que las contrarresten.
Ahora me gustaría saber, ¿has oído hablar de algún otro mito?
